Por eso, hoy vengo con una entrada y un trabajo muy interesante. El hecho es que hemos tenido que hacer una intervención en un colegio trabajando las TIC, por lo que hemos tenido que hacer una práctica. Para ello, nos pusimos en contacto con un colegio de Lazkao, San Benito, en el que nos recibieron con mucha alegría.
Antes de ir a hacer la práctica, teníamos que hablar con la profesora para ver que tema estaban tratando, ya que queríamos hacer algo relacionado con ello. El tema era "Baserria eta etxabereak", algo que nos encantó. Nos pusimos a pensar qué era lo que podíamos hacer, y decidimos contarles un cuento para trabajar los sonidos, para que los niños fuesen identificándolos. Después, buscaríamos alguna canción y para terminar haríamos algún dibujo.
Al concretarlo más, decidimos hacerlo de esta manera:
En la primera parte les contaríamos un cuento interactivo. ya que no disponíamos de tiempo para realizar uno por nuestra cuenta, El más interactivo que encontramos fue el siguiente,
http://express.smarttech.com/?url=https://dl.dropboxusercontent.com/u/27508115/Baserri%20Sorgindua.notebook
El cuento es bastante interesante, ya que cuenta la historia de una pareja que vive en una granja y como todos los días, al despertarse se disponen a dar de comer a los animales. Mientras tanto podemos ir pinchando los animales para que se reproduzcan sus respectivos sonidos. Tras una gran tormenta, los animales y los sonidos se mezclan, por lo que cada animal no reproduce su sonido. Esto fue muy divertido para los niños, se rieron mucho y prestaron mucha atención.
Contamos el cuento dos veces, ya que la primera lo hicimos totalmete con el ordenador y los altavoces no reproducían los sonidos muy claramente. Por eso, la segunda vez conté el cuento yo misma pinchando los animales para oír sus sonidos. Aquí las grabaciones que tenemos del cuento:
Ya que al final del vídeo aparece una canción, aprovechamos este momento para cantar. La canción que trae el cuento no nos gustó, por lo que insertamos la siguiente:
Sabiendo que no andaríamos con mucho tiempo, las llevamos cortadas. Los niños tuvieron que pintarlas, cortarles los ojos con punzones y pegarles unos "palos de médico" de colores que llevamos nosotras. Después les dejamos una cámara de fotos para que experimentasen fotografiándose entre ellos. ¡Hayyy que fotos tan bonitas nos dejaron!
Y cómo no, les sacamos fotos para verles con las caretas:
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Fue un día diferente, y lo agradecí mucho. Hicimos este ejercico las últimas dos semanas de abril, justo cuando teníamos más trabajos para hacer y andábamos agobadísimas. Fui a hacer la práctica con prisas y la verdad, no iba pensando en que iba a disfrutar. Pero entre tanto agobio y prisas, se me olvidó que estaba haciendo un trabajo y me hizo recordar por qué elegí esta carrera; más bien, esta profesión. Hay momentos en los que me he sentido muy desilusionada con la carrera y sin ganas de seguir. A veces, no he estado agusto ni con las asignaturas ni con los profesores ni con el funcionamiento de la universidad. Siempre pensé que sería distinto la manera de dar clase, de evaluar, de trabajar, de funcionar. Poco a poco me he ido desanimando, pero al final he conseguido recordar por lo que estaba estudiando. Días como los que estuve en Lazako contando el cuento, o cantando, o pintando, o ayudándoles a pegarles el palo de la careta, hacen que vuelva con ganas y que quiera seguir estudiando por lo que siempre he querido ser. Entre todas las cosas que no me gustan de la universidad, tengo que decir que hay cosas como estas, que me hacen seguir con una sonrisa. Un simple detalle como estar una hora con niños para hacer un trabajo, ver en la entrada niños que vienen de vez en cuando a la universidad, las palabras de un profesor... Por esos pequeños detalles que hacen que vuelva a querer intentar sacar lo bueno de los niños y empujarles a tener ilusión por algo como lo tengo yo por ellos.
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